Un estudio publicado en Nature Geoscience por Kazumi Ozaki y Christopher Reinhard estima que la Tierra agotará su oxígeno atmosférico en aproximadamente mil millones de años, poniendo fin a la vida tal como la conocemos. La investigación, basada en 400.000 simulaciones de sistemas climáticos, biológicos y geológicos, señala que el envejecimiento del Sol incrementará su brillo, reduciendo el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. Esto afectará la fotosíntesis, colapsando la producción de oxígeno por plantas y microorganismos.
El oxígeno, que constituye el 21% de la atmósfera actual, permitió la vida compleja tras el Gran Evento de Oxidación hace 2.400 millones de años. Sin embargo, el estudio prevé un retorno a condiciones similares a la Tierra Arquea, con alta presencia de metano y niveles mínimos de oxígeno, insuficientes para sostener organismos aeróbicos. Este proceso, que comenzará a notarse en unos 10.000 años, será más rápido que la pérdida de agua superficial, desafiando predicciones previas de cinco mil millones de años de habitabilidad.
El hallazgo, parte del proyecto NExSS de la NASA, sugiere que el oxígeno no es un indicador permanente de habitabilidad, impactando la búsqueda de vida en exoplanetas. Aunque el plazo es lejano, los científicos advierten que el calentamiento global acelera otros riesgos ambientales, como la desoxigenación oceánica, que podrían agravar las condiciones mucho antes. La humanidad, si aún existe, necesitará buscar planetas alternativos o soluciones tecnológicas para sobrevivir a este inevitable cambio atmosférico.