A partir del 14 de mayo de 2025, la Administración del Seguro Social (SSA) de Estados Unidos implementará estrictos controles para solicitudes telefónicas, exigiendo la verificación presencial de identidad en oficinas locales para quienes presenten señales de riesgo, según anunció el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Esta medida, impulsada por el gobierno de Donald Trump, responde a denuncias de pagos indebidos, como a personas fallecidas, y busca reducir fraudes en el sistema. Además, desde el 30 de septiembre de 2025, se eliminarán los cheques físicos, reemplazándolos por depósitos directos, billeteras digitales o tarjetas de débito, afectando a miles de beneficiarios, especialmente aquellos sin cuentas bancarias.
Los beneficiarios deben actualizar datos personales, como nombre, dirección y estado civil, a través de la plataforma Login.gov, obligatoria desde julio de 2024, para evitar la suspensión de pagos. La SSA también introdujo firmas electrónicas en más de 30 formularios y permite cargar 13 de ellos en línea, simplificando procesos. Sin embargo, la transición a métodos digitales podría complicar el acceso para personas no familiarizadas con la tecnología, generando preocupación entre jubilados y personas con discapacidad. La SSA estima que estas reformas modernizarán el sistema, pero organizaciones como AARP advierten sobre la necesidad de apoyo para sectores vulnerables.