Nicole Kidman, la aclamada actriz australiana y figura de Hollywood, ha sorprendido a sus seguidores y a la prensa al confesar un hábito nocturno bastante inusual que la lleva a despertarse regularmente a las tres de la mañana. Lejos de ser una interrupción molesta del sueño, Kidman describe este despertar como una oportunidad deliberada para realizar una actividad que le trae calma y conexión.
Según ha compartido la propia artista, este despertar a mitad de la noche no es por insomnio, sino un acto consciente impulsado por el deseo de compartir un momento con su esposo, el músico Keith Urban. Cuando sus horarios de trabajo los mantienen separados, Kidman se levanta en la madrugada específicamente para enviar un mensaje de texto a Urban, con quien mantiene una relación sólida y muy unida. Este gesto, aunque breve, le permite sentirse conectada con él, incluso a la distancia, y es un reflejo de la profunda intimidad que comparten.
Además de este tierno hábito, Kidman reveló que este momento de quietud nocturna también lo aprovecha para disfrutar de un breve respiro personal. La actriz, conocida por su intensa agenda de rodajes y compromisos, valora estos instantes de soledad y paz en medio de la vorágine de su vida profesional y familiar. Puede ser un momento para la reflexión, para leer algo breve, o simplemente para disfrutar del silencio antes de que la casa se despierte.
Este peculiar hábito no solo ofrece una visión íntima de la vida personal de una de las estrellas más reservadas de la industria, sino que también subraya la importancia que Kidman le da a la conexión con sus seres queridos y a encontrar pequeños momentos de tranquilidad en su día a día. Es una muestra más de cómo las celebridades, a pesar de su fama, buscan formas de mantener la normalidad y la cercanía en sus relaciones personales.