Científicos han descrito dos nuevas especies endémicas de Ecuador: Ormosia neillii, un árbol de la cordillera del Cóndor nombrado en honor al botánico estadounidense David Neill, y Anthurium roquesevillae, una planta epífita de la reserva Mashpi Lodge, bautizada por el exalcalde de Quito y empresario Roque Sevilla. Estos hallazgos, publicados en mayo y marzo de 2025 en las revistas Phytokeys y de la Sociedad Internacional de Aroides, respectivamente, resaltan la riqueza natural del país, pero también alertan sobre las amenazas que enfrentan debido a la deforestación, la minería y el cambio climático.
Ormosia neillii: un árbol singular en la cordillera del Cóndor
Ormosia neillii, descubierto en el cantón Nangaritza, provincia de Zamora Chinchipe, es un árbol de 5 a 15 metros de altura con flores negras o púrpuras oscuras, un rasgo raro en la naturaleza, y corteza marrón rojiza. Hallado en el lado oeste de un tepuy cerca del río Nangaritza, fue descrito por Juan Ernesto Guevara Andino, John L. Clark y Daniel Navas Muñoz tras expediciones botánicas iniciadas en 2017. La especie, parte del género Ormosia con más de 150 especies globales, es endémica de Ecuador, aunque podría existir en áreas no exploradas de la cordillera del Cóndor en Perú.

El hábitat de Ormosia neillii ha sufrido degradación desde 2000 debido a la deforestación y la minería legal e ilegal, lo que llevó a los investigadores a recomendar su clasificación como especie en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La cordillera del Cóndor, conocida por su biodiversidad, enfrenta amenazas que ponen en riesgo no solo a este árbol, sino a toda la región.
Anthurium roquesevillae: un homenaje en Mashpi Lodge
En la reserva Mashpi Lodge, ubicada en un bosque lluvioso premontano a 1.560 metros de altitud, se descubrió Anthurium roquesevillae, una planta epífita que crece sobre árboles, rocas u objetos. Descrita por Ricardo Zambrano Cevallos y Thomas B. Croat, esta especie es endémica de un solo sendero en la reserva y lleva el nombre de Roque Sevilla, exalcalde de Quito y fundador de Mashpi Lodge, en reconocimiento a su labor en la conservación de ecosistemas críticos. La reserva alberga unas 1.200 especies, de las cuales 804 han sido identificadas, siendo esta la 23.ª descrita.

Amenazas y llamado a la conservación
Ambas especies enfrentan riesgos significativos. En la cordillera del Cóndor, la minería y la deforestación amenazan a Ormosia neillii, mientras que Anthurium roquesevillae depende de la preservación del frágil ecosistema de Mashpi. Los investigadores instan a implementar medidas urgentes, como la creación de áreas protegidas y el control de actividades extractivas, para salvaguardar estas especies y la biodiversidad ecuatoriana. Los nombres elegidos para estas plantas honran a figuras clave en la conservación, destacando la importancia de la acción colectiva para proteger el patrimonio natural de Ecuador.