América Latina. Las empresas latinoamericanas están liderando una importante transformación en el ámbito financiero, con una adopción acelerada de las stablecoins como solución estratégica para enfrentar los desafíos de la economía tradicional. Estas criptomonedas, cuyo valor está anclado a activos estables como el dólar o el euro, se han convertido en una herramienta fundamental para optimizar pagos internacionales, salvaguardar la liquidez y superar las barreras de los sistemas bancarios convencionales, especialmente en un contexto de alta volatilidad inflacionaria y restricciones locales.
La región se posiciona como la segunda con mayor crecimiento en adopción de stablecoins a nivel global, con más de 36 millones de billeteras activas y un incremento anual del 42.5%. En Argentina, por ejemplo, el 61.8% de todas las transacciones con criptomonedas se realizan a través de stablecoins. Su uso se extiende a la gestión de liquidez, la mitigación del riesgo cambiario y, crucialmente, al comercio transfronterizo eficiente. La aparición de nuevos tokens regulados como USDQ y EURQ, que cumplen con normativas europeas como MiCA, refuerza la seguridad y trazabilidad de estas operaciones. Esta tendencia, impulsada por la búsqueda de experiencias financieras accesibles y fluidas, está redefiniendo los servicios financieros y consolidando a las stablecoins como pilares esenciales de la infraestructura digital latinoamericana, con la potencial legislación del GENIUS Act en EE. UU. abriendo nuevas oportunidades en un mercado global más líquido.