La empresa estadounidense Progen Industries LLC presentó el 9 de junio de 2025 una solicitud de arbitraje de emergencia ante el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana contra la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), tras notificaciones de terminación unilateral de contratos para las centrales termoeléctricas de Quevedo (50 MW) y El Salitral (100 MW), firmados en agosto de 2024 por $149,1 millones. Celec notificó la cancelación el 29 de mayo para Quevedo y el 3 de junio para El Salitral, alegando incumplimientos en plazos de entrega e instalación, con una multa previa de $900.000 en diciembre de 2024. Progen, por su parte, asegura haber completado el 130% del trabajo pagado y acusa a Celec de demoras en pagos, como cinco meses y medio para el primer desembolso de Quevedo, y obstáculos burocráticos que generaron pérdidas millonarias.
Los proyectos, clave para el estiaje 2025-2026, debían operar desde noviembre de 2024. Progen afirma que 46 de 49 generadores están en Ecuador (29 en El Salitral, 17 en Quevedo), con los tres restantes listos para envío desde EE.UU., y que su tecnología exclusiva es única para completar las obras en septiembre de 2025. Celec, según la vocera presidencial Carolina Jaramillo, dio a Progen 10 días para responder a las notificaciones, mientras la Contraloría audita los contratos por posibles irregularidades.
La disputa, que amenaza el plan energético de Ecuador para incorporar 979 MW en 2025, ha generado críticas. Progen advierte que la cancelación afecta la confianza de inversionistas internacionales, mientras el CEO, John Manning, exige justicia legal para garantizar la finalización de los proyectos. El caso, que incluye una auditoría de Contraloría, podría escalar a un arbitraje internacional, con implicaciones legales y financieras para el Estado ecuatoriano en un contexto de crisis energética.