El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 11 de mayo de 2025 un acuerdo comercial con China que reduce los aranceles impuestos entre ambas naciones, tras negociaciones en Ginebra, según informó Fox News. El pacto, calificado por Trump como “muy sólido”, incluye la apertura de China a negocios estadounidenses, con aranceles estadounidenses bajando del 145% al 30% y los chinos del 125% al 10%, efectivos desde el 14 de mayo. Trump destacó en el Air Force One que el acuerdo equilibra el comercio, señalando que China compraba $439 mil millones a EE.UU. mientras vendía solo $140 mil millones.
La guerra comercial, iniciada por Trump en abril de 2025, tensó las relaciones, afectando cadenas de suministro y mercados globales. El acuerdo, negociado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer, busca evitar una recesión, aunque no incluye sectores como autos, acero, aluminio ni fármacos. Trump afirmó no querer “dañar” a China y planea hablar con Xi Jinping pronto. Sin embargo, el 30 de mayo, acusó a China de violar el pacto, sin detalles específicos, según Bloomberg.
El anuncio generó optimismo en Wall Street, con alzas en el Dow y el S&P 500, pero expertos como Joe Brusuelas de RSM US advierten que el acuerdo es limitado y no garantiza estabilidad a largo plazo. China, por su parte, insiste en negociaciones basadas en respeto mutuo, según el Ministerio de Comercio chino. El pacto, aunque significativo, enfrenta escepticismo por su alcance y la historia de tensiones, con nuevas rondas de diálogo previstas en Londres el 9 de junio.
