La Paz, 12 de junio de 2025 – La violencia social escala alarmantemente en Bolivia, con el trágico saldo de tres policías muertos en enfrentamientos con manifestantes afines al expresidente Evo Morales . Los choques ocurrieron en Llallagua, una localidad minera al norte de Potosí, donde los bloqueadores exigen la inclusión de Morales en las próximas elecciones y la renuncia del actual presidente, Luis Arce, a quien responsable de la crisis económica del país.
Los agentes fallecieron a causa de heridas de bala , en medio de informes que indican que los manifestantes incendiaron un autobús policial , retuvieron a oficiales como rehenes y obstruyeron el paso de ambulancias . El descontento se ha extendido, registrándose también confrontaciones en Vinto, cerca de Cochabamba. Los manifestantes protestan por la inhabilitación de Morales para postularse debido a los límites de mandato, sumado a problemas económicos como la escasez de combustible y el aumento del costo de vida.
Ante la grave situación, el presidente Arce ha desestimado los pedidos de renuncia y ha prometido una respuesta firme a las protestas . Por su parte, Evo Morales ha advertido que la represión solo avivará una mayor rebelión. La crisis ha llevado a algunos sectores a pedir la declaratoria de un estado de emergencia para restablecer el orden en el país, que se aproxima a elecciones generales en un clima de alta tensión.