Expertos en dermatología y geriatría, según un artículo de El Universo del 4 de junio de 2025, recomiendan que las personas mayores de 65 años se bañen de dos a tres veces por semana, en lugar de diariamente, para proteger su piel, que se vuelve más delgada, seca y sensible con la edad. La doctora Shari Lipner, dermatóloga de Weill Cornell Medicine, señala que el baño excesivo elimina aceites naturales, causando sequedad, picazón e infecciones. Duchas cortas de 5 a 10 minutos con agua tibia, jabones suaves y humectantes post-baño son ideales.
La frecuencia depende de la salud, nivel de actividad y preferencias personales. Personas activas o con incontinencia pueden necesitar baños más frecuentes, pero siempre con productos hidratantes. La Academia Americana de Dermatología sugiere limpiadores syndet y humectantes con ceramidas. Para quienes tienen movilidad reducida, baños de esponja o limpieza parcial en áreas como axilas y genitales son suficientes, según la doctora Elizabeth Martin.
La higiene personal debe adaptarse a las necesidades individuales, evitando jabones agresivos y agua caliente, que agravan la sequedad cutánea. Los expertos enfatizan que la limpieza excesiva no es necesaria y puede ser perjudicial, recomendando un equilibrio entre higiene y cuidado de la piel en la tercera edad.
