Kiev y Odesa, dos de las principales ciudades de Ucrania, fueron blanco de intensos ataques con drones rusos durante la madrugada del martes, según informaron las autoridades locales. En la capital, el alcalde Vitali Klitschko instó a la población a permanecer en refugios debido a la magnitud de la ofensiva, que dejó al menos una persona herida en el distrito de Darnitski. En Odesa, los bombardeos alcanzaron objetivos críticos como una maternidad, un centro de emergencias médicas y edificios residenciales, resultando en la muerte de un hombre de 59 años y cuatro personas heridas, según el gobernador regional Oleg Kiper.
Los ataques forman parte de una escalada reciente en la que Rusia ha intensificado sus ofensivas aéreas, utilizando un número récord de 479 drones explosivos entre el domingo y el lunes, según la fuerza aérea ucraniana. En Odesa, la evacuación oportuna de la maternidad evitó una tragedia mayor, pero los daños a infraestructuras civiles y los incendios reportados son múltiples.
