La parroquia La Aurora, en el cantón Daule, vive un creciente clima de inseguridad que ha llevado a los residentes a exigir mayor presencia policial y medidas efectivas contra la delincuencia. En las últimas semanas, la zona ha sido escenario de múltiples hechos violentos, incluyendo sicariatos, robos y asaltos, algunos ocurridos en plena luz del día y en sectores concurridos como plazas comerciales. Estos incidentes han generado temor entre los habitantes, quienes reportan que las urbanizaciones, antes consideradas seguras, ya no ofrecen tranquilidad.
Entre los casos más alarmantes destaca el asesinato de un hombre de 28 años el pasado 19 de septiembre de 2024, baleado cerca de un parque en La Aurora. Los moradores, al alertar a la Policía, encontraron a la víctima sin vida, y el hecho dejó escenas de dolor entre familiares. Otro incidente, ocurrido el 7 de octubre de 2024, involucró a un hombre y una mujer atacados a tiros dentro de un vehículo, en un sector próximo al destacamento de la Comisión de Tránsito. Estos hechos, sumados a dos sicariatos registrados en menos de 48 horas en la avenida León Febres-Cordero, han intensificado los pedidos de acción inmediata.
La respuesta policial ha incluido operativos como el ejecutado el 5 de marzo de 2025, donde fuerzas combinadas de Policía y Fuerzas Armadas intervinieron en una urbanización tras denuncias de usura y microtráfico. Durante la acción, se encontraron tarjetas y otros indicios en una vivienda, y se identificaron ocho objetivos específicos. Sin embargo, los residentes consideran insuficientes estas medidas y demandan más patrullajes, refuerzo de UPC (Unidades de Policía Comunitaria) y sistemas de seguridad electrónicos. La gobernadora del Guayas, Zaida Rovira, ha participado en conversatorios con representantes de urbanizaciones para abordar estas preocupaciones, pero los habitantes insisten en soluciones a largo plazo.
La situación refleja un desafío mayor para las autoridades, en un contexto donde la delincuencia organizada parece ganar terreno. Los moradores han organizado plantones, como los realizados en semanas previas, para visibilizar su situación y presionar por respuestas concretas. Expertos en seguridad sugieren reforzar no solo la presencia policial, sino también los sistemas físicos y electrónicos en las urbanizaciones, especialmente ante los cortes de energía que agravan la vulnerabilidad. Mientras tanto, la comunidad de La Aurora espera medidas que devuelvan la seguridad a sus calles y hogares, en medio de un panorama que pone en evidencia la necesidad de una estrategia integral contra la violencia.
