La ley HB 351, firmada por el gobernador Ron DeSantis y efectiva desde el 1 de julio de 2025, establece el delito de “exceso de velocidad peligroso” en Florida, dirigido a conductores que superen el límite de velocidad por 50 mph o alcancen 100 mph de forma temeraria, según Univision. Las sanciones incluyen multas de hasta $500 y 30 días de cárcel para primeros infractores, escalando a $1.000 y 90 días para reincidentes. En 2024, Florida reportó 56.000 accidentes por conducción imprudente, muchos en áreas urbanas hispanas como Hialeah, donde peatones son vulnerables.
La normativa busca reforzar la seguridad vial en un estado con límites de velocidad de 70 mph en interestatales, 65 mph en carreteras de acceso limitado y 30 mph en zonas residenciales. Sin embargo, críticos advierten que podría impactar desproporcionadamente a conductores hispanos de bajos ingresos, quienes representan una gran proporción de los trabajadores en áreas urbanas. La ley se suma a otras medidas como la ampliación de la norma “Move Over”, que exige cambiar de carril o reducir velocidad al pasar vehículos detenidos con luces de emergencia, con multas de hasta $158.