El reactor nuclear US460 de NuScale Power, aprobado por la Comisión Reguladora Nuclear (NRC) de EE. UU. el 29 de mayo de 2025, genera 462 MW con seis módulos de 77 MW cada uno, ofreciendo una alternativa de energía limpia a los combustibles fósiles. Su diseño modular permite fabricar piezas en serie, reduciendo costos y tiempos de construcción, con énfasis en seguridad pasiva. Sin embargo, aún no se ha construido a gran escala, y su desarrollo depende de una empresa que asuma la inversión.
El costo estimado del proyecto es de $9.300 millones, según el Instituto para la Economía Energética y el Análisis Financiero, cubriendo construcción y operación. Este monto, un aumento del 75% desde los $5.300 millones estimados en 2021, llevó a la cancelación del proyecto Carbon Free Power Project en Idaho en 2023, pese a $1.400 millones en subsidios federales. NuScale, ahora asociada con Entra1, negocia con cinco grandes empresas para instalar el primer reactor antes de 2030, con proyectos en Rumania y Ghana en marcha.
A pesar del entusiasmo, los retos persisten: los costos elevados, la gestión de residuos radiactivos sin solución definitiva y la competencia con energías renovables más baratas cuestionan su viabilidad. La aprobación de la ley de energía nuclear en 2025 podría facilitar acuerdos internacionales, pero el impacto en el uso del petróleo sigue incierto, dado que el reactor no reemplaza directamente su demanda en sectores como el transporte.