Los gobiernos de Venezuela y Uruguay acordaron el 12 de junio de 2025 reactivar los servicios consulares en Caracas y Montevideo en los próximos días, casi un año después de la ruptura diplomática en julio de 2024, según un comunicado conjunto de sus cancillerías. La decisión, resultado de un trabajo bilateral, busca atender a las comunidades de ambos países, afectadas por la falta de representación consular tras la expulsión mutua de personal diplomático, desencadenada por críticas uruguayas a las elecciones venezolanas de 2024, que dieron la victoria a Nicolás Maduro con 51,2% frente al 44,2% de Edmundo González.
La llegada de Yamandú Orsi a la presidencia de Uruguay en 2025 marcó un cambio en la postura hacia Venezuela, con el canciller Mario Lubetkin abogando por mecanismos consulares para resolver problemas prácticos, como la detención y muerte de ciudadanos uruguayos. Aunque no se especifica una fecha exacta ni se menciona el restablecimiento de relaciones diplomáticas, la medida alivia la situación de miles de venezolanos en Uruguay y uruguayos en Venezuela, quienes quedaron desprotegidos tras el cierre de consulados. En 2024, Uruguay lamentó la “desproporcionada” decisión de Maduro, que dejó en vulnerabilidad a los migrantes venezolanos.
Esta reactivación, en un contexto de tensiones regionales, refleja un deshielo parcial en las relaciones, sin compromisos sobre embajadas. La iniciativa, respaldada por la necesidad de gestiones migratorias y consulares, responde a las demandas de comunidades afectadas, mientras Venezuela enfrenta críticas internacionales por la falta de transparencia electoral. La reanudación de servicios consulares, aunque limitada, es un paso hacia la normalización práctica, en un país donde la diáspora venezolana supera los 7 millones, según la ONU.
